Vilma Tapia Anaya
Me tendí debajo del árbol
encontraba en cada imagen gran belleza
en las hojas verdaderas
en sus cantos de agua retenida
en la seda rasgada que era la tarde
en el balbuceo de las piedras mínimas
Me acomodé de manera tal
que todo fuese más alto que mis ojos
y en las horas
se apilaron:
las preguntas preguntaban
Madre escucha
Madre escucha
tu esperanza es deletreada infinitamente
castaño húngaro arrancada hija su nombre
su nombre
lo grabaste dentro de sus botines
Era Auschwitz
Un hombre escondió seis monedas
¿Buscaba preservar el rutilar del mundo?
¿Con qué aliento?
Ana Frank recortaba ángeles de papel
pegados en una pared de la buhardilla
sobrevolaban
Hoy es Haití
tiene los ojos de los hijos de los muertos
y tiene las manos ahuecadas
no las alcanzo
no pude
no alcanzaba las manos de tu hija
no toqué
no toco tus manos
¿Y si ningún ángel ha huido
¿qué fue lo que se desbandó?
¿lo que es manos
en mis manos?
Ascanti
A este lado a la luz nos estamos
cantando
los hombres vienen
sus violines tiemblan alto
nos convidan
Oyéndolos en lo oculto
bailamos
mi pollera gira encendida y gira azul
Ven
zapatea conmigo a mi lado
tus pies y mis pies adheridos a la Tierra
golpean
has traído la cruz de claveles para la pirwa sagrada
si faltara
las cañas se abrirán y el maíz
recordará
traerá de nuevo
Escuchando
hemos mirado lejos
Rojo amarillo verde
¿Quién está silbando al otro lado de la pared
descascarada?
¿Quién silba debajo del antiguo ramaje del molle?
Una bandera entusiasta
quiere (al) país
detrás de esta pared
Un hombre silba y silba
resguarda la fiesta y los juegos de los corazones
que se despiertan con las espigas
No hay puerta que se abra
No lo veré
Pero su silbido me alza
compartimos los blancos deshilados de nube
y el volantín ofrendado
Supimos abrir las manos
supimos cerrarlas
El cielo de agosto resiste
Awatiris
Porque algo ha permanecido
ellos cuelgan primorosos claveles
de tallos largos en sus sombreros
para acompañar el día
inventan quenas y violines de tres cuerdas
Ellos comparten un ajtapi con phiri de maíz
que reverentes
comen con los dedos
y espacio adentro guardan
doce hojas de coca enteras
Porque algo se ha perdido
ellos dicen juramentos
elevan la voz
fragorosos rayos del corazón
claman misericordia
La unidad del cuerpo fue desmembrada
gritan gritos desprendidos
se insertan
en el terror de los animales.
Fundamentos
Tengo una hermana en la Argentina
yo también quise irme
pero si ella me contaba que sufría
yo pensaba para qué
Aquí estoy medio tranquilo
de plata no más se sufre en Tolapampa
Además
siempre hay que saber cómo está Bolivia
hay que saber cómo anda la escuelita