Se siente en el aire, se respira prejuicios.
Tiene sed, el pueblo está sediento.
De justicia.
Se encierra gente, se elimina, se termina con la vida.
Se pretende inventar un laberinto sin salida.
Pero hay hechos que no comprenden.
Son esclavos del temor a un pueblo libre.
Los callan, imponen silencio, y no entienden
pero no pueden callar la protesta del corazón.
La disconformidad de semejante calibre.
Se tergiversan las ideas,
no se puede estar seguro de nada.
Pero se puede ver se puede sentir.
Callan pero hablan con la mirada
Consternado, también comete errores.
Llora sin sustento. De angustias y rencores.
El pueblo no teme. No desmayó.
El pueblo está aquí con la tea que nunca se apagó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario