Tomaste mis manos
Tornadas de sangre
Limpiaste mis lágrimas
Con puñales de ira
Borraste el infierno
con cada caricia
Se reencarna tu vida
en mi paraíso
Golpeabas mi alma
Con simples palabras
Lastimo tu cuerpo
Por cuanto te amaba
Manchaste mi espíritu
Con rojo dolor
Llagas hoy quedan
Y cadenas atadas a
todo tu amor
Oscuro es el cielo
cuando amanece
Radiante es la dicha al verte morir
Aún me persiguen tus gritos de una noche
Pero tu estás atado a mi llanto de toda la vida.
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