¡Oh mi linda ciudad!
tierra de leyendas y tradiciones
de poemas y canciones
de hombres pioneros
audaces y tesoneros.
En la guerra del Pacífico
luchó contra todos los cínicos
Ildefonso Murguía el encumbrado
fue comandante de los Colorados.
Con su espada cegó la opresión
dando a Bolivia liberación,
fue Sucre el gran Mariscal
que fundó el primer templo del saber,
en el colegio Bolívar
centenares aprendieron a leer
Aniceto Arce fue el protagonista
plasmando sus ideas progresistas
trayendo el tren por caminos de acero,
por la Patria así demostrando su esmero
A César Achaval y José Encinas Nieto
les debemos las autorías
y entonamos con algarabía
el himno que a orureños identifica.
Fue tu hijo el primero
¡El intrépido Juan Mendoza!
que irrumpiendo en alto vuelo
conquistó tu diáfano cielo.
¡El primero de la aviación en la Patria!,
grabando con letras de gloria
su nombre por siempre en la historia.
Instaurando principios y límites
creando decretos y leyes,
es a Pantaleón Dalence, abogado notable
que hoy Oruro recuerda
por su labor destacable.
Simón Patiño fue por años
el único rey del estaño,
explotando la veta "Salvadora"
que como ésta no hubo hasta ahora.
Pronosticando el éxodo de orureños
Gilberto Rojas nos dejó el consuelo,
para recordar nuestro querido suelo
con la cueca "Adiós Oruro del Alma"
que en la angustia nos llena de calma.
Como el dulce trinar del ruiseñor
es Zulma Yugar, que en sus canciones
lleva nuestra música por el mundo,
el rojo, amarillo y verde
con el sentimiento más profundo.
Y alguien tenía que sentar precedente
que Oruro está en el planeta presente
es el subdecano nacional,
LA PATRIA siempre leal
brindando a su pueblo información,
Enrique Miralles hombre destacado
el ejemplo en periodismo deja como legado.
Son hijos o querendones de este pueblo
que marcaron su paso por la vida
y hoy los recuerda la historia
honrando así su memoria.
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