Cifra morada del trigal dorado,
seda estrujada bajo el paso leve
de insomnes ángeles,
Qué nostalgias sensuales te acribillan
de sangre casi negra en cáliz verde?
El color en ti ensaya sus arpegios
cuando te viste del punzó hasta el blanco:
velo de novia en espumosos pliegues;
pollera enardecida de encrespadas orlas;
esponjado, redondo terciopelo
de manto funerario
o palio de cuaresma:
Amapolas
Tremolantes banderas
cuando los cascos de la luz
trotan en los prados épicos del mediodía;
lámparas del amanecer adormilado
cuando las madres dan a luz;
amapolas florecidas en las sábanas
de la noche nupcial;
amapola inclinada sobre la cuna de la espiga
dosel que destila cuentos milenarios
sobre los gérmenes;
amapola pudriéndose sobre los cuerpos
tronchados por la guerra.
Amapolas
Hoy,
en el vaso de mi mesa
despiertas.
Mañana
entre pétalos caídos. . .
verdes calaveritas coronadas.
Sangre del sueño vegetal,
sueño de la sangre vegetal,
como la vida: Sangre y sueño.
¡Amapolas, amapolas!
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