tenga la razón,
pero tengo el privilegio
de saber amar.
Tuve miedo, no lo niego,
pero no fue una pérdida
el darte mi tiempo.
Llegué a amarte y fue lo mejor que pudo pasarme.
Miro al cielo y digo
gracias Dios,
por nuestra historia de amor.
Gracias por esa gratitud
que tuviste
con nosotros dos.
Sonrío a la vida porque
veo que nuestro mundo
no está lleno de mentiras,
como lo es afuera.
Sabemos cuál es
la mejor solucion al amor.
Cuando me miras
se te llenan los ojos
de felicidad y amor,
todo sonriente como una fuente de agua que
enriquece y da vida
a quien la mira.
Cómo dejar pasar
tus lindos ojos,
que tienen
mirada de amanecer,
que me arrebata
el alma entera y me endulza con discreción.
Pero yo no conozco más
que ciertas palabras
en el idioma en que
emblema tu dulce voz,
esa lengua apetitosa.
Aprendo de ella
con elocuencia porque
tu lengua es el país de fuego, donde tus palabras
conjugan verbos de amor.
Porque llevo tu corazón
donde quiera que voy, vas tú, y lo que sea que yo haga
es tu obra.
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