sábado, 29 de septiembre de 2012

Domingo Esteban


De: Viviana Garrón



Si alguien pudiera ver dentro de mí ser

en los pasajes de septiembre negro

cuando esa vez se oscureció mi alma

y un llanto de culpa cubrió mi vida…

verían sangrar los recovecos de mis paredes blancas.

Así te fuiste de mi lado

para nunca más volver

ocho meses en mi vientre

escuchando mi suave voz que te cantaba con embeleso

más oías en silencio apretando tu pequeño puño

dando vueltas en mi ser sintiendo amor materno.

Más mí amado hijo

tu llanto fue quebrantado, naciste aquel día

¡¡y te arrancaron de mis brazos!!

El oxígeno tan noble y puro no te pudo despertar

y aunque tú luchaste ángel mío, no pudiste respirar,

y mi ímpetu bravío quedó en agonía.

La mirada inmisericorde del galeno negligente

indeciso y cobarde me marchito ese día,

más no crean que lo olvido al pedacito de mi ser

mi alma está sumergida en dolor y llanto

mis paisajes no serán jamás perfectos

mis portales florecerán viendo nuevas primaveras

y siempre habrá en mi sendero una blanca florecita

que me acompañe por el paraje hacia tu sonrisa

si pudieran ver dentro de mi ser

en los paisajes de mi alma, verían a mi hijo amado

que jamás he olvidado.

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