Cómo el amor
cambia a la gente.
Tú sabes que es mi alma
la que no miente,
y que mi corazón
siempre te tiene presente.
En las noches oscuras
sueño que estás conmigo,
que con mis manos
te quito el frío y te doy abrigo.
Queda un raro sabor
en mis labios
del último beso que recuerdo.
Todavía siento mucho dolor
cuando tus labios
me dijeron adiós
La vida nos cobijaba
con su dulce manto,
y bajo su sombra
escuchábamos
su dulce canto.
Éramos solo tú y yo,
mis ojos tus ojos
y nuestras almas
encadenadas
Aldebarán Wilfredo
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