Un día una princesita
su hogar que era su nido
por otros vientos dejó
Los celos que cosechó
la cargaron de desengaños
y a un impulso se alejó
Llevóse la dulce princesa
a su hijo que es un primor
dejando a su ruiseñor
lleno de hondo dolor
La confundida princesita
con su niño se cobijó
donde equivocadas personas
a quienes oídos prestó
Estas le aconsejaron
sacar de su corazón
al hombre que la amaba
y a quién un hijo le dio
Así la hermosa princesa
a otras tierras embarcó
mientras dejaba en oscuras
a su pobre ruiseñor
Pasado el primer desencanto
éste sus alas alzó
para buscar su princesa
donde la confusión la llevó
Ya con sus alas cansadas
todo triste el ruiseñor
volvió a su nido solo
a llorar su desolación
Cuando de pena moría
una bondadosa abuelita
que enferma le recibió
le dijo al enamorado
no desmayes ruiseñor
Tu princesita y su niño
no muy lejos han de estar
confía en tu amor por ellos
que Dios te los devolverá
Así un día volando
el afligido ruiseñor
en una ciudad blanca
a su princesa encontró
Todo el dolor de su alma
al instante se calmó
y con gran algarabía a su
encuentro marchó
La princesita sorprendida
en un dilema quedó
volver a su hogar querido
o seguir el viaje que emprendió
El ruiseñor y su princesa
con serena reflexión
acordaron olvidarse
de lo malo que pasó
Volver a amarse en su nido
y educar a su primor
en su hogar lleno de amor
para que cuando viejitos
los entierre el nuevo ruiseñor.
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